viernes, 9 de octubre de 2015

El mejor guerrero no es el que triunfa siempre, sino el que vuelve sin miedo a la batalla!

Como cada año con la llegada del Otoño, ciertos árboles empiezan a desprenderse de sus hojas dejándolas caer y tapizando el suelo de bosques y ciudades con un manto de colores ocres, amarillos y anaranjados que te indican el cambio de estación. Esto acompañado de el cambio horario y la bajada progresiva de las temperaturas, hacen que mucha gente pierda la alegría que da el verano, el Sol y sus agradables temperaturas; pero para nosotros, los escaladores, significa mucho más, proyectos, tacto, frío, motivación, condición,... sensaciones que llevábamos mucho tiempo esperando, y que estan cerca, muy cerca.

Como cada otoño, y van ya unos cuantos, cuando el mercurio empieza a caer, me viene a la cabeza la misma vía, el mismo movimiento, el mismo canto, ese maldito invertido que tantas veces me ha desquiciado pero que, de alguna manera, siempre consigue que semana tras semana, mes tras mes y año tras año, vuelva con la ilusión de que esta vez me va a dar tregua, que esta vez va a ser distinto, pero que al final siempre se ha salido con la suya.


Mi particular historia de amor-odio con esta vía empieza en el invierno de 2007, cuando atraído por el muro y aconsejado por mi buen amigo Oscar, decido equipar la que, a la larga, sería mi “Rambla” particular. En ese momento no era consciente de lo que en realidad estaba creando y de las cosas positivas y negativas que iba a aportarme en un futuro. Tan solo 12 metros desplomados, que dan paso a 8 metros de placa vertical sobre una roca perfecta anaranjada, son suficientes para sacar lo mejor y lo peor de mi. Muchos días de alegrías cuando descubres nuevas secuencias, o pequeños progresos que te parecen fundamentales y crees que te van a llevar al ansiado encadenamiento final, pero a la vez muchas decepciones cuando ves que ese método que creías bueno te hace caer una y otra vez sin darte ninguna opción de conseguir agarrar ese canto que parece tan cercano, pero que a la vez lo ves tan lejos...



Muchas han sido las lecciones aprendidas en esta vía y seguramente alguna me quede por aprender, y muchos los sentimientos que he tenido probándola: motivación, ilusión, comprensión, decepción, tristeza, impotencia,... pero al final, por mucho que me haya hecho sufrir, siempre termino volviendo con la ilusión de que esta vez sera diferente...

En los más de veinte años que llevo escalando, nunca se me había presentado un reto de esta envergadura. Nunca había encontrado una vía que me llevase tan al límite, y no me refiero al límite físico (que es muy elevado), sino al mental. Nunca había tenido que abandonar un proyecto tantas veces, nunca había caído tantos pegues en un mismo movimiento, nunca había soñado tanto con una vía, con un movimiento, con un canto, con un chapaje,... nunca pensé ese día de invierno de 2007 equipándola que todo esto iba a suceder.

Todavía no se como terminará esta historia, lo que si se, es que he disfrutado cada día, cada movimiento, cada bloqueo y que, aunque ha habido momentos muy frustrantes, los buenos momentos vividos en Alquézar compartiendo pegues a la vía con buenos amigos prevalecen sobre el resto. Una cosa si tengo muy clara, -"en breve me encontraré de nuevo a tus pies, encordado, con los gatos puestos, las manos llenas de magnesio, concentrado y con la mirada puesta únicamente en la reunión. Tal vez lo consiga o tal vez no, pero no faltaré a mi cita, no creas que vas a librarte tan fácilmente de mi “Priorato de Sion”-.

martes, 27 de enero de 2015

20 años

Fué un 12 de Octubre, tal día como hoy pero hace algo más de veinte años, cuando mi hermano y yo de la mano de mi padre y Enrique descubrimos algo que iba a cambiar nuestras vidas para siempre. Ese día mi padre nos llevo a subir la vía normal al mallo Firé, ese día fué la primera vez que escalábamos y aún recuerdo como si fuera ayer la impresión que nos dió asomarnos en el famoso "paso de la vía" y ver los trescientos metros de caída hasta el suelo. Fué algo increíble, algo bonito, algo inolvidable, despertó en nosotros unos sentimientos que en aquel entonces no sabíamos muy bien que significaban y que, con el paso del tiempo, hemos entendido. Esos sentimientos no eran otra cosa que la pasión por escalar.

Desde ese 12 de Octubre con catorce años recien cumplidos fue un no parar. Empezamos a salir todos los fines de semana, casi siempre a "Morata de Jalón" esa escuela en la que hemos aprendido a escalar todos en Zaragoza, escuela que nos había visto crecer jugando en sus praderas cuando eramos niños y que ahora nos estaba viendo crecer como escaladores. Siempre de la mano de mis padres a los que tengo que agradecerles todo: su apoyo incondicional, su cariño, su paciencia y sus ganas de disfrutar con nosotros de la escalada, porque todo esto fué fundamental para nosotros, todo lo que soy ahora se lo debo a ellos y me siento afortunado de poder seguir hoy en día compartiendo bonitos días de escalada con ellos, por eso nunca me cansare de agradeceroslo, que grandes sois "Paspas"!!!
No puedo cerrar esta etapa sin mencionar al gran "Villacampa" el mejor compañero de cordada de mi padre y con el que me tocó hacer cordada innumerables veces en Riglos y Morata. Mucho me enseñó y con mucho cariño recuerdo muchas vías hechas con el, gracias Jose Manuel por no enfadarte aquel día en la Mosquitos!


Después de dos años ocurrió algo que iba a marcar claramente nuestra evolución. Un día cualquiera, conocimos a Oscar, Begoña y Joaquin, ellos nos enseñaron lo que era uno de los primeros paneles de Zaragoza, Nacho y yo no dábamos crédito, un sitio para poder ir a escalar entre semana!! el tablon no era gran cosa pero a nosotros nos parecia una pasada!!! y fue asi cuando empezamos a bajar al tablon uno o dos días por semana. No solo nos llevaron a su tablón sino que también nos enseñaron otros sitios para ir a escalar. Con ellos conocimos sitios como Rodellar, Vadiello, Alquezar, etc... digamos que nos adoptaban y sacaban de paseo!
Acto seguido llegó el centro de tecnificación de la mano de Arturo y Felipe dos personas clave en nuestra evolución, con ellos descubrimos el entrenamiento y todo esto fue clave para dar un importante salto cualitativo, competiciones, octavos, viajes,... fué una epoca muy, muy bonita que recuerdo con gran cariño no solo en lo deportivo, sino también en lo personal. Tuvimos mucha suerte de rodearnos de grandes personas!!

Con 22 años me sentía eufórico, cada día me deparaba cosas nuevas, motivadísimo encadenando proyectos cada vez más duros, conociendo a grandes escaladores a los que admiraba y que sin esperarlo se convertieron en gente cotidiana con la que compartir pegues a vías y cañas por las noches, creía que mi vida no podia ir a mejor... qué equivocado estaba!!!. Una tarde cualquiera entrenando en nuestro local, reposando entre serie y serie, sucedió... se oyo la puerta del portal y apareció bajando las estrechas escaleras que llevan al sotano donde estaba el panel, con su piel morena, su precioso y rizoso pelo negro y su eterna sonrisa. En ese momento..., en ese instante, fué cuando encontré lo único que faltaba en mi vida, fué cuando conoci a Sil.

Esta última decada (joder que mal suena esto!!!) ha sido la mejor de mi vida, tanto deportiva como personal. Juntos hemos conocido las mejores escuelas, hemos realizado viajes increibles y sobre todo hemos escalado como si no hubiese otra cosa que hacer en el mundo, duros proyectos, competiciones, vias largas, etc... disfrutando de cada día como si fuese el último y es que cuando algo te apasiona y ademas compartes esa pasión con la persona que tienes al lado, no puede haber nada mejor en el mundo. Tanto es así que este 2014 justo el año que cumplia mi veinte aniversario en la vertical, posiblemente haya sido el mejor año deportivo de mi vida cumpliendo casi todos los objetivos y estando todo el año a un grandísimo nivel.

No he querido citar en esta entrada ninguna vía, ningun grado ni ninguna letra, porque simplemente para mi la escalada es muchísimo más que simples matemáticas; es una manera de compartir y entender la vida, mucho más importante que los objetivos es el camino que recorres para conseguirlos y sobre todo la gente que conoces con el paso de los años, los amigos, que son los que realmente dan sentido a todo, imposible nombraros a todos así que no lo haré pero todos vosotros sabeis quienes sois y que sin vosotros esto no tendría sentido, asi que MUCHISIMAS GRACIAS por estar ahí!! Espero seguir compartiendo con vosotros maravillosos ratos hasta que, siguiendo un gran ejemplo, nos veamos en Bielsa compartiendo pegues con el pelo blanco y estando cerca de los setenta..

12 de Octibre de 1994                                 12 de Octubre de 2014